Ahora las aves que acuden a los arrozales están muy dispersas y solo resultan relativamente abundantes las cigüeñuelas y las pollas de agua. También se pueden observar azulones, alguna gaviota de Audouin, algunas ardeidas (garza real, garceta común o cangrejera), algún calamón, canasteras, chorlitejos chicos y poca cosa más.
Resultan especialmente llamativos los nidos de las cigüeñuelas que crían en los arrozales y que ahora mismo son muy visibles incluso a largas distancias. En pocos días, el arroz seguirá creciendo y los acabara ocultando.
En el entorno de los arrozales es facil ver nidos de cigüeñuela y chorlitejo chico.
La actividad del sembrado va a crear un conflicto entre arroceros y aves, pues un buen número de ellas (sobre todo patos, pero también pollas de agua, calamones, flamencos y otras zancudas) encuentran que son un bocado suculento tanto los brotes tiernos como el grano de este cereal.
Y especial cuidado hay que tener con los campos que lindan con zonas de carrizal, pues es allí donde se refugian sus potenciales enemigos.
Los métodos de disuasión que emplean los arroceros van desde los clásicos espantapájaros (algunos ciertamente muy logrados), pasando por distintos tipos de vallados disuasorios hasta métodos más sofisticados como los cañones de aire, los cuales emiten periódicamente una fuerte explosión parecida a un disparo.
Estado actual de los arrozales |
Nido de cigüeñuela en la marjal |
Azulones en la marjal |
Nidos de cigüeñuela |
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