Una araña tigre (Argiope trifasciata) con su prole de decenas de arañitas en su nido de telarañas.
Esta araña es un gran depredador de muchos y variados invertebrados, en especial de insectos. Para su alimentación construyen, durante el amanecer o atardecer, una gran telaraña en espiral y de forma orbicular. La sitúan a poca altura del suelo y tardan aproximadamente una hora en el tejido de la misma. Esta telaraña posee una zona de grueso tejido en zig-zag, llamada stabilimentum, cuya utilidad aún está siendo discutida. Cuando siente, por las vibraciones de los hilos de la telaraña, que una presa ha caído en la misma, procede a inmovilizarla presa, envolviéndola en seda. Como casi todas las arañas, esta especie posee veneno, que inyecta a sus víctimas mediante los quelíceros (son piezas bucales acabadas en punta). Este veneno es paralizante y lleva incorporado unos jugos gástricos que provocan la digestión externa de las víctimas. Después simplemente se limitan a sorber el contenido.
La reproducción es problemática, dada la gran diferencia de tamaño entre el macho y la hembra. Para evitar ser devorado por su compañera, el macho deberá realizar un complicado cortejo nupcial. Esperará pacientemente hasta que la hembra realice su última muda, momento a partir del cual alcanzará la madurez sexual. En este instante, sus quelíceros permanecen blandos por un corto tiempo, entonces el macho puede fecundarla sin el peligro de ser comido.