martes, 28 de julio de 2020

EL AVE FENIX


La tan conocida leyenda del Ave Fénix que cada día muere para renacer de sus cenizas tiene su origen en las bandadas de flamencos rosados que volaban en los atardeceres del antiguo Egipto. El nombre científico de esta ave tan abundante en las cayerías del norte de Cuba, Phoenicopterusruber, quiere decir precisamente “pájaro de fuego”.
El flamenco común, si bien no tiene el color rosado por todo el cuerpo de la anterior especie, también tienen el típico color rosado, sobre todo en las alas.
Esta especie junto con el morito, son posiblemente las dos especies que han visto aumentar sus poblaciones en la albufera de Valencia de forma más exponencial. 
Han pasado en algunos años de ser especies irrelevantes o directamente inexistentes, ha formar bandos de miles de individuos en las fechas propicias y en los biotopos adecuados.
Así pues, esta mañana localizamos un bando de unos 30 flamencos en la marjal del Saler, y nos hemos puesto las botas con esta especie tan espectacular.










































viernes, 24 de julio de 2020

TRAVESIA PENYAGOLOSA 2013

Sin duda, el macizo del Penyagolosa es otra de mis zonas preferidas para practicar senderismo, no en vano ya he ascendido a esta mítica cima del senderismo valenciano hasta en cinco ocasiones.
En mayo del 2013 hice una pequeña travesía de dos días con mi colega Ramón y su perrita Linda. La idea era tomando como base la población de Villahermosa del Rio, remontar el rio Carbo hasta Sant Joan siguiendo las señales del G.R.7, pernoctar en su hospedería y al día siguiente coronar la cima del Penyagolosa, hacer un descenso inédito por uno de sus canales y volver al punto de partida siguiendo las señales de otro PR que en ese momento estaba sin numerar.
Así pues, el 13 de mayo salimos de Villahermos siguiendo las señales del G.R.7 que primero remonta el frondoso cauce del rio Carbo pasando por una bonita cascada y después se aparta del rio para remontar en fuerte pendiente las boscosas laderas de la montaña plagadas de rusticas masías hasta alcanzar la plataforma donde se asiente el mítico Santuario de Sant Joan de Penyagolosa. 
Como este ascenso nos supo a poco, antes de dirigirnos al santuario de Sant Joan, dimos una vuelta por la sierra de la Batalla, donde se asienta un pequeño bosque de roble melojo y abundan las formaciones de helechos. 
Tras una reconfortante cena en el bar de la hospedería y un merecido descanso en sus austeras habitaciones, al día siguiente madrugamos para recoger los trastos, desayunar y afrontar la segunda y última etapa de esta corta travesía. 
Empezamos remontando el barranco de la Pegunta, un fabuloso paraje, declarado micro reserva de flora donde una excepcional cobertura vegetal compuesta de pinos, boj, tejos, acebos, enebros, arces y cerezos silvestres dota al paisaje de una excepcionalidad única en nuestra comunidad. 
Cuando acaba el barranco llegamos a un pequeño altiplano, antesala a la parte más exigente, la dura y empinada rampa final necesaria para coronar los 1.813 m de altura de la cima del Penyagolosa. 
El descenso es por una vertiginosa canal, muy empinada y cubierta de piedra suelta. Hasta ahora no conocía de su existencia y esta posibilidad de descenso me la comento un buen amigo. Y desde luego ha sido todo un acierto, pero no es camino para todos, sin senda clara, mucha pendiente, mucha piedra suelta, pero que con cuidado y paciencia se puede bajar sin problemas. Desde la base de los imponentes murallones de la cara sur del Penyagolosa ya solo nos queda seguir las marcas de un PR sin numerar que a través de bosques infinitos nos llevara de vuelta a la población de Villahermosa del Rio donde teníamos aparcado el coche. 


Recorrido 1º dia
Recorrido 2º dia