miércoles, 31 de agosto de 2022

RETRATO DE UN PRESO

Otra especie venida muy a menos

En la anterior sesión de los buitres, me alegró especialmente la visita de tres jilgueros que vinieron a echar un trago de agua en la charca, más que nada porque observar este bello pajarillo hoy en día en la naturaleza ya es casi una proeza.

Con una paleta de colores impresionante y un canto muy apreciado, el jilguero, es sin duda, uno de los principales objetivos del silvestrismo, una barbaridad disfrazada de costumbre popular, que consiste en capturar y enjaular pájaros de por vida para educarlos en el canto y disfrutar de su presencia; como si se pudiera disfrutar de la crueldad de privar de libertad a estos encantadores pajarillos y tenerlos presos toda su vida en jaulas diminutas en las que apenas se pueden mover.

Quien quiera disfrutar del canto de las aves silvestres, más les valdría salir a pasear por el campo y dejar que los pajarillos vivan su vida en libertad.

 


lunes, 29 de agosto de 2022

CARROÑEANDO EN LOS SERRANOS

Buena sesión de pajaritos y carroñeras en los serranos.

Han entrado urracas, cornejas, cuervos, unos 15 buitres leonados y la pareja de alimoches. También algunos pajarillos como gorriones, verdecillos, alcaudón real y la visita fugaz de un cernícalo común.

Destacar la abundancia de inmaduros, incluso entre los buitres, pues varios de ellos tenían pinta de ser pollos de este año o del anterior. Se les distingue por la limpieza y pulcritud de su plumaje, por el pico muy negro y el plumón del cuello clarito (algunos, incluso casi blanco).

 


viernes, 26 de agosto de 2022

ARROZALES BALDIOS, MANA PARA LAS AVES

Este tema ya está comentado en entradas anteriores, pero llegada esta época, la presencia de arrozales baldíos en la marjal (zonas de arrozal que por diversas causas han quedado sin cultivar) es de vital importancia para las acuáticas del parque natural, y sobre todo para los limícolas, aves migratorias que en esta época están en pleno paso postnupcial camino a sus cuarteles de invierno.

Hacemos una pequeña sesión de hide-car en arrozales baldíos de l´Escorredor a ver que se puede pillar.

Al final ha sido una sesión más de zancudas que de limícolas, pues aunque había andarríos, zarapitines, combatientes y algunas agachadizas, los limícolas no se han acercado demasiado, y me he tenido que entretener con los flamencos, moritos, cigüeñuelas y una avoceta un poco lejana.