domingo, 30 de septiembre de 2018

LA MOSQUERA, SANTUARIO DE ESPADAN


Seguimos disfrutando de nuestra querida sierra de Espadan y hoy vamos a visitar uno de sus santuarios más notables.
La Mosquera es una gran masía actualmente en ruinas y que fue un enclave de vital importancia en la floreciente industria del corcho en el siglo XIX. Se encuentra enclavada en un balcón natural sobre el valle de la Mosquera y rodeada de uno de los alcornocales mejor conservados de la Sierra de Espadan.
La ruta recorre los barrancos de Almanzor y de la Falaguera, auténticas joyas botánicas, asciende hasta el Cerro Gordo y pasamos al pie de las ruinas de la emblemática masía y sus abandonados bancales. 
La ruta es de cierta dureza pues rondamos un desnivel de 600 m en apenas unos 10 km., pero sin duda los paisajes que vamos a recorrer recompensaran con creces el esfuerzo realizado.

















  

martes, 25 de septiembre de 2018

LIMICOLEANDO DESDE EL COCHE


Nos acercamos a un arrozal baldío de la marjal de Silla a ver que podemos pillar por allí con la técnica del hide-car.
El arrozal es bastante grande y está bien surtido de aves, así que paramos el coche en un lateral y en poco más de tres horas de sesión hemos conseguido un buen botín de imágenes.
Había abundancia de pequeños limícolas y la verdad es que han mostrado bastante tolerantes con la presencia del coche y se han acercado a unas distancias muy próximas. 
La más abundante podrían ser los combatientes, pero también había mucha presencia de moritos, cigüeñuelas, garzas (cangrejeras, garcetas comunes y alguna grande, garzas reales y bueyeras), gaviotas, chorlitejos (grandes y chicos), andarríos, correlimos (menudo, común y zarapitin), agachadizas, fumareles, agujas colinegras, pato cuchara y algún archibebe (3-4 oscuros y un solitario claro).  
Evidentemente, no todas estas especies se han puesto a tiro de foto, pero bastantes de ellas sí que lo han hecho.
































  


viernes, 21 de septiembre de 2018

EL BAÑO DE LA RUBIA


En la sesión de collalbas de Titaguas, la que mejor se lo paso fue un joven macho de collalba rubia, que se dio varios baños en la charca y se puso las botas a base de tenebrios.