Subimos hasta Alpuente en busca del roquero rojo, una de las aves más bellas, no solo de nuestra geografía, sino de toda la Península Ibérica.
La sesión ha sido espectacular, pues ha entrado una pareja de roqueros rojos (una pasada de pájaro) y junto a ellos una buena representación de las aves de zonas de la montaña mediterránea, tales como el roquero solitario, tarabilla, colirrojo tizón, collalba rubia, etc.
La sorpresa inesperada ha sido la aparición por sorpresa de un espectacular lagarto ocelado. Una magnifica especie antaño muy abundante en nuestros campos y que hoy en día es cada vez más difícil tener la suerte de cruzarse con uno de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario