sábado, 1 de febrero de 2014

FEBRERO 2014

Sin duda, la mejor noticia de este mes, es que el dia 2, por fin acaba la temporada de caza en el Parque Natural. Las acuaticas que frecuentan la marjal y hayan sobrevivido a la lluvia de plomo de la temporada de caza y la terrible semana de "les cabiles", por fin podran descansar y alimentarse en paz.
Como consecuencia de esto, se abriran los caminos de la marjal y se acabaran las prohibiciones de paso.
Asimismo, la pesca en redolins que se practica con red en puestos fijos como la Gola de Pujol, y orientada a la captura de especies que migran al mar, también acaba este mes.
Asi pues, a finales de mes, ya están los palos con las redes recogidas a la espera que el mes que viene desmonten todo el tinglado.




El enfangado de los campos de arroz que ya casi a concluido en las zonas mas perifericas, se va a ir propagando a los arrozales inundados con la Perellona y mas cercanos al lago de la Albufera. De tal forma, que a finales de mes, solo quedaran inundados un puñado de arrozales por la marjal de Silla y Catarroja.
Conforme se vaya reduciendo la superficie inundada en la marjal, las aves acuaticas tenderan a concentrarse en las zonas que aun queden con agua. 
Aunque las aves mas comunes durante el enfangado de los arrozales sean las gaviotas, garcetas y garcillas bueyeras, otras aves tambien siguen esta actividad, tales como los moritos o limicolas como las agujas colinegras.   

Cormoranes en arrozales recien enfangados en el Tancat de les Cabiles a mediados de mes
Concentración cormoranes en el Sequiol de Romero
Agujas colinegras en arrozales recien enfangados en el Tancat de les Cabiles


 Siendo que la mayor parte de la marjal está cerrada durante la temporada de caza, hace un par de meses aproveche el tiempo construyendo un bebedero-comedero para dedicarle tiempo y un poco de dedicación a las pequeñas aves forestales. 
Desde entonces estoy aportando agua y comida de forma regular a la espera de que las aves se acostumbren al artilugio y al hide. 
La construcción de un bebedero-comedero conlleva cierto compromiso moral, pues no es correcto acostumbrar a una población de aves a raciones extra de comida y agua y cuando hayamos acabado nuestro objetivo, desmontar el chiringuito de repente. Hay que procurar mantenerlo un mínimo de la estación en curso, aunque será mucho más gratificante mantenerlo el máximo tiempo posible, pues muchas aves son migradoras y podremos ir apreciando el cambio estacional de especies.
Si no se dispone de una parcela cerrada y de uso particular, elegir bien la ubicación del bebedero se torna de capital importancia. Buscaremos un terreno de monte bajo, con pinar disperso y abundante matorral. Tendremos en cuenta la dirección del Sol y evitaremos la presencia de sobras molestas. Y sobre todo, su acceso ha de ser complicado, pues si pasa gente por allí, correremos el riesgo de su destrucción; pero tampoco demasiado dificil, pues tendremos que acarrear material y muchos litros de agua.
Elegido el lugar, la construcción en si no es difícil. Pondremos de base un robusto tablón de madera con unas patas de unos 70 cm de altura. Pondremos una amplia cazoleta de plástico para el bebedero y un soporte de madera para el comedero. Después decoraremos todo esto con piedras, troncos, vegetales, etc, de forma que no se vea ningún material usado para la construcción, colocamos algunos posaderos y ya habremos acabado nuestro escenario.
Para el bebedero usaremos un bidón de unos 10 litros de agua y una válvula de nivel constante, y con ello conseguiremos una autonomía de unos 15-20 días (según la época y el consumo de agua que se haga).
Por ultimo colocaremos un hide a unos pocos metros y debidamente camuflado entre matorrales de la zona.
Seguramente las primeras sesiones serán decepcionantes, pero con paciencia y perseverancia se irán consiguiendo resultados. En este caso, tras dos meses decepcionantes, parece que el bebedero ya se está asentado en la zona y son numerosas las aves que lo visitan. Asi, en apenas tres meses, he constatado la presencia de petirrojo, colirrojo tizón, curruca cascadeña, curruca cabecinegra, curruca rabilarga, carbonero común, carbonero garrapinos, herrerillo capuchino, pinzón común, mito, mirlo, mosquitero y urraca. Espero en próximas fechas seguir aumentando la lista.
Aunque no todas las aves de la lista se han dejado fotografiar, pues algunas se acercan muy desconfiadas y al mínimo movimiento desaparecen, poco a poco se acaban acostumbrando a los ruiditos de la cámara y se dejan fotografiar con facilidad. 


Primera fase experimental del bebedero

Segunda fase del bebedero-comedero
Mirlo en la 1ª fase del bebedero
Hembra de curruca cabecinegra en 2ª fase del bebedero (aun se ve la manguera)
Hembra de colirrojo tizón
Petirrojo
Dos hembras de colirrojo tizón en 3ª fase del bebedero
Herrerillo capuchino dandose un baño en la 4ª fase del bebedero
Petirrojo dandose un baño en el bebedero

 

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