Los Monegros es una comarca aragonesa situada en
el valle del Ebro y dividida entre las provincias de Zaragoza y Huesca. Se
caracteriza por un paisaje de carácter desértico, consecuencia de la aridez
producida por las bajas precipitaciones, el viento, la erosión y el
endorreísmo.
Se trata de una amplia estepa subdesértica que
ofrece un escenario de belleza insuperable, especialmente al atardecer. Sus
características físicas le han valido la calificación de paisaje singularísimo
único en Europa.
Amplias superficies son ocupadas por áreas de
vegetación natural que se intercalan con los campos de cultivo, destacando las
estepas, las muelas o torrollones, los barrancos y las saladas. En estas
superficies esteparias y en las cultivadas podrás ver bosques de pinos y
sabinas que, en tiempos pasados, recubrían grandes extensiones, llegando a dar
a la comarca el nombre de «Montes Negros».
Nos desplazamos a esta comarca esteparia en busca
del alcaraván, una especie de ave enigmática y fascinante, con un aspecto
peculiar, hábitos nocturnos, un canto característico y un comportamiento
interesante, especialmente durante el cortejo y la defensa del nido. A esto hay
que unir que se trata de un limícola que gusta vivir en terrenos áridos o
semidesérticos, cuando la gran mayoría de los componentes de su familia son
aves características de zonas húmedas.
Desde siempre me ha cautivado esta extraña ave con
sus grandes ojos de mirada penetrante y desde hace un par de años que llevo
intentando fotografiarla sin éxito y sumando gatillazos uno tras otro. Esta vez
lo hemos intentado en el hide de la Devesa que esta por la zona de Farlete y
por fin hemos roto el gafe. Entraron un par de individuos a última hora de la
tarde y uno de ellos aun con algo de sol, lo cual es un plus, pues al ser aves
crepusculares no es sencillo fotografiarlas con la luz solar.
Este hide además tiene la particularidad de poder
alargar la sesión de tarde hasta bien entrada la noche, pues dispone de focos
leds y su charca es visitada por algunas rapaces nocturnas.
La sesión ha estado muy bien, además de los
alcaravanes, han entrado un par de milanos reales y los pájaros típicos de la
estepa cerealista (estorninos, gorriones, palomas, tórtolas, etc.). Por la
noche la cosa tampoco ha ido mal y nos han visitado una pareja de búhos chicos,
un mochuelo y un conejo.