Desde que termino la temporada de caza, el enfangado de la marjal se ha
intensificado de manera que ya quedan pocos arrozales inundados.
Esta labor en la que los tractores entran en los campos y remueven el
agua y la tierra es seguida con especial interés por gaviotas y garzas que
siempre están atentas a cualquier oportunidad de pegar un bocado fácil, ya que
los tractores sacan a la superficie una gran cantidad de cangrejos, pececillos
e invertebrados que hacen la delicia de cientos e incluso miles de estas aves.
Fotografiar gaviotas en estas circunstancias se limita a aparcar al
lado de algún arrozal recién enfangado y disparar a placer a los cientos de
gaviotas que trajinan en la búsqueda de su comida.
Aquí las reinas absolutas son las gaviotas reidoras y en menor medida
las gaviotas sombrías, aunque también se pueden encontrar gaviotas de Audouin,
cabecinegras, etc.
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