domingo, 27 de abril de 2025

MALVASIA CABECIBLANCA

Otra de las sorpresas más llamativas en la marjal dels moros fue la abundancia de malvasías, que, junto a la cerceta pardilla, sean posiblemente las especies más amenazadas y emblemáticas de la Península Ibérica.

La malvasía cabeciblanca es un pato de pequeño tamaño y costumbres buceadoras. Es originario de los lagos de agua salada de las áridas estepas y territorios semiarbustivos de Asia.

Los machos en plumaje nupcial presentan el pico de color azul cielo y los ojos amarillos. Los lados de la cabeza son en gran parte blancos. Los flancos, la nuca, parte del cuello, el dorso y la cola presentan ondas de color negro sobre un fondo color oxido. El pico de las hembras es de color azul oscuro, la parte superior de la cabeza pardonegruzca con una franja blanca bajo del ojo y el dibujo del dorso es más denso y oscuro que en los machos. Cuando nadan, acostumbran a mantener la cola dirigida hacia arriba, casi verticalmente.

Su hábitat de cría son lagos grandes de aguas abiertas con densa vegetación acuática.

Estas aves nadan y bucean en la superficie. Son omnívoras, con predominio de vegetales en su dieta. Son renuentes a volar, prefiriendo nadar para escapar. 

Este pato está considerado en peligro de extinción por la reducción de las poblaciones en los últimos diez años. Este declive es debido a la pérdida del hábitat, el deterioro de los humedales, la caza furtiva y al cruzamiento de la población española con la introducida malvasía canela, cuya expansión supone una reciente amenaza.

En la albufera de Valencia es un visitante muy ocasional, donde no parece existir una tradición histórica de su presencia. Es más, sus escasas citas deben asociarse con ejemplares dispersivos de los núcleos de cría próximos (como los humedales del sur de Alicante o de la provincia de Toledo).


























 

miércoles, 23 de abril de 2025

EL RENACER DE LAS PARDILLAS

La cerceta pardilla es un pato nadador de pequeño tamaño y dimorfismo sexual poco evidente. El macho adulto es de color pardo arenoso, con el dorso algo más oscuro y multitud de pintas blanquecino-amarillentas en popa, flancos y dorso. Tiene un llamativo antifaz oscuro de bordes difusos y unas plumas a modo de pequeña coleta en la nuca.

Hasta mediados del siglo veinte la cerceta pardilla, abundaba en los humedales costeros mediterráneos, especialmente en Doñana, pero su drástico declive en las últimas décadas la situo en riesgo inminente de extinción.

El número de parejas reproductoras en España, que es casi su único lugar de distribución en Europa, se situó en 2020 en 74 parejas y con una clara tendencia en regresión. La pérdida y degradación del hábitat es su mayor amenaza y hace peligrar la supervivencia de la especie. Los humedales sufren el impacto de la sequía, la contaminación, la proliferación de barreras artificiales y otras amenazas causadas por actividades humanas.

Afortunadamente en enero del 2021 se pone en marcha el LIFE Cerceta pardilla que tendrá una duración de 5 años y que contará con la participación de ANSE. El LIFE Cerceta pardilla tiene el objetivo de mejorar el estado de conservación de 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción del pato más amenazado de Europa, en situación crítica en España.

En paralelo, el programa de cría en cautividad ha permitido, gracias a la coordinación de todos los socios, la liberación de 3.042 individuos, el triple de lo previsto en el proyecto.

Este programa que en este 2025 afronta el ultimo año de ejecución parece haber tenido un claro efecto positivo en la poblacion de pardillas, pues en 2024 se ha alcanzado una cifra record con 130 polladas (hembras avistadas acompañadas por pollos) y 806 pollos nacidos, según los datos más recientes del grupo de trabajo de la especie, que coordina la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), con los datos proporcionados por las CCAA de Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Comunidad de Madrid y Región de Murcia.

Son 55 parejas más que las registradas en 2023, lo que supone un crecimiento de un 73%, y casi el doble de pollos, un esperanzador aumento en la tendencia de recuperación de este pato catalogado en peligro crítico de extinción en España. Esta cifra permite, ademas,  superar el objetivo de 125 parejas reproductoras previsto por el proyecto LIFE Cerceta Pardilla.

Estos efectos ya se dejan notar, y en nuestra visita a la marjal dels Moros, hemos podido fotografiar con facilidad a varios ejemplares de la especie. De hecho, ha sido mas facil que fotografiar a las cercetas comunes, de las cuales solo hemos visto un ejemplar y no demasiado cerca.