Si hay algo que caracterice a la sierra de Espadan, sin duda, es el rodeno y los alcornoques, y de esto va a haber y mucho en el recorrido de esta mañana.
Ruta espectacular y no demasiado dura (11 km. Y unos 500 metros de desnivel) que parte del bonito pueblo de Chovar y recorre el entorno del barranco de Ajuez.
No solo disfrutaremos de un maravilloso bosque de alcornoques (con algunos ejemplares monumentales), sino que también conoceremos el rico patrimonio natural, histórico y cultural de estas tierras. Todo ello sin olvidar que en estos bosques de alcornoques se sigue haciendo la saca de corcho con mulas y de forma tradicional.
El embalse de Ajuez es una infraestructura construida por los árabes en el siglo XVII para aprovechar las aguas torrenciales del barranco de mismo nombre.
Este municipio cuenta con un rico patrimonio minero ya que durante décadas numerosas minas han sido explotadas en todo el término para la obtención de cinabrio, que era fundido en hornos para obtener el mercurio. Desde los inicios del siglo XX hasta el cierre de las minas en 1967 la minería del municipio vivió su periodo de mayor esplendor.
Durante el recorrido pasaremos por las minas del Socavón y Oriental y también por algún horno de fundición.
La nevera de Castro se trata de una construcción del siglo XVII y servía para abastecer de hielo a los pueblos de la Plana, que fue restaurada en 1995. Tradicionalmente la nieve y el hielo se destinaban a la conservación de alimentos, con fines medicinales y también para uso gastronómico.
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