Hasta el año pasado en el hide de Ribarroja teníamos fidelizada una pareja de cernícalos comunes y bien que los disfrutábamos. Sin embargo, durante los tres meses de confinamiento por el Covid del año pasado, algo sucedió, pues cuando pudimos volver ya no estaban.
No sabemos si por accidente, vandalismo o incluso depredación, el caso es que desaparecieron la pareja y su prole que ya estaban incubando desde hacía días cuando se produjo el cierre. Una autentica pena porque era un privilegio disfrutar de la observación y fotografía de estas bellas y menudas rapaces.
Gracias a la incansable labor de nuestro compañero Walfrido, volvemos a disfrutar de un macho de cernícalo en las instalaciones del bebedero.
Esperemos que forme pareja con alguna hembra, se instale por los alrededores y nos deleiten con su presencia en las futuras sesiones de este magnífico hide.
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