Ha sido una primavera y un verano complicado y no he tenido demasiado tiempo para pajarear como a mí me gusta.
Tras un par de meses de ausencia volvemos a visitar el hide del mas del Jutge. La verdad es que, por norma general, la actividad pajaril en los hides durante el verano disminuye de forma notable, tanto en número como en variedad de especies, y en este caso también ha sido así.
Sorprende sobremanera la ausencia de carboneros y capuchinos, pues en invierno son abundantísimos y en la sesión de esta mañana solo ha aparecido un ejemplar de carbonero y de los capuchinos ni rastro.
La sorpresa ha sido la visita de una hembra de pico picapinos y la presencia de un par de tórtolas europeas. Acompañando a estas especies, un bando de 5-10 verdecillos, algún pinzón, alguna curruca cabecinegra y poco más.
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