lunes, 16 de diciembre de 2019

AÑORANZA DEL INVIERNO


A las puertas del invierno (comienza oficialmente el día 22) lo cierto es que tras un par de semanas en que hizo bastante frio, hemos vuelto a tener temperaturas templadas para esta época del año.
En pleno debate por el cambio climático, lo que es innegable es que en invierno cada vez hace menos frio y cada vez nieva menos. Un día tal cual como hoy (16 de diciembre) en el año 2009 disfrute de una excursión invernal de la que guardo un recuerdo imborrable.
Subida en solitario al pico del Penyagolosa desde la población de Xodos, con unas condiciones realmente adversas: ruta exigente (casi 20 km y unos 800 metros de desnivel), un frio pelón (entre  0 C y -7ºC durante todo el recorrido), abundante nieve (trechos con más de 40 cm de espesor), tramos de densa niebla, sin GPS (solo un plano topográfico y a tirar de orientación) y un silencio sepulcral que sobrecogía al más pintado. En fin, naturaleza en estado puro. 
Durante todo el recorrido solo vi una persona y ya fue en la cima, un “loco de la colina” como yo, con el que no pude cruzar ni una sola palabra porque igual que apareció, desapareció entre la bruma. Solo pude hacerle una foto en la distancia para recrear el ambiente gélido que se respiraba en la cima de esta mítica montaña valenciana. 
Poco que explicar del recorrido, desde Xodos al Pla de la Creu por cómoda pista forestal, con poca nieve y tiempo despejado, a partir del Pla llegamos a territorio hostil, pues allí nos esperaban la niebla y la gran nevada. La senda que sube la empinada pendiente hasta la cima estaba totalmente cubierta por la nieve, así que tocaba buscar la orientación correcta y seguir alguno de los rastros que habían dejado las personas que nos habían precedido en la ascensión. 
En el último tramo de subida al pico, algunos rayos de sol se filtraron entre las nubes creando una luz y un ambiente realmente mágico.



Xodos


El Penyagolosa, tan lejos, tan cerca


























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