Fotografiar aves es una actividad apasionante y muy gratificante, pues
son animales muy dinámicos, con gran variedad de tamaños y colores.
Sin embargo, detrás de las fotografías siempre hay un trabajo previo, propio
personal o de otras personas, porque la fotografía en el campo en encuentros
azarosos es muy complicada. La construcción de hides, bebederos y comederos,
así como su mantenimiento, es labor imprescindible para después poder disfrutar de fotografías de calidad.
Así pues, esta mañana tocan tareas de intendencia y vamos a limpiar de
carrizo un hide de marjal y su camino de acceso, pues tras una larga temporada
de inundación, la vegetación se ha comido todos los caminos.
Ahora mismo está marjal está completamente seca, pero
es un trabajo a futuro, pues tarde o temprano entrara el agua y el hide debe
estar preparado y listo para usarse cuando esto ocurra.
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