Ha sido en una acequia de la marjal de Pinedo y aunque solo ha estado unos diez minutos, han sido suficientes para sacarle un buen puñado de buenas fotos.
El precio han sido cuatro horas y media en un incomodo y frio tumbing, pero la satisfacción de tener esta pequeña maravilla alada a menos de 8 metros de distancia ha hecho que ese esfuerzo halla valido la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario