ZAMPULLIN EN NIDO

Unas pocas fotos para no molestar demasiado a un zampullín en su nido, hechas desde la ventanilla del coche en una de las muchas acequias que vertebran la marjal.

 

TERRERA COMUN

 La terrera común es una especie de aláudido de pequeño tamaño, de tonos pardos pálidos, con dorso estriado de negro. Al igual que la calandria común, presenta sendas manchas oscuras a ambos lados del cuello. Su pecho es blanquecino y carece de estrías. La lista superciliar clara contrasta con el píleo y la lista oscura detrás del ojo (dibujo 1). En vuelo muestra las partes inferiores de las alas claras, sin borde blanco, y la cola oscura. Tiene un vuelo ligero y rápido, con suaves ondulaciones y descensos repentinos.

Especie ligada a cultivos de cereal de secano y estepas en general. Prefiere sembrados, herbazales y barbechos de baja altura en zonas cálidas. Aunque puede alcanzar cotas elevadas (hasta los 2.100 metros en Sierra Nevada), encuentra sus condiciones de existencia más óptimas en altitudes bajas (inferiores a los 1.000 metros).

Su dieta es mixta en primavera y verano, cuando consume invertebrados y semillas. Durante el resto del año se alimenta básicamente de semillas.

 

EL ESCURRIDIZO AGATEADOR

El verano no es un buen momento para visitar los hides situados en el entorno del arco mediterráneo, pues el calor está siendo muy intenso y las aves están poco activas.

Aun así, visitamos el hide de Segorbe en busca del agateador, y aunque la sesión ha sido bastante flojita, el objetivo más o menos, lo hemos cumplido.

Fotografiar al agateador no es nada fácil, pues es un pequeño pajarillo que mora en los troncos de los pinos y donde se mimetiza a la perfección gracias a su tríptico plumaje. Además de su pequeño tamaño tiene un comportamiento bastante nervioso y no para de moverse ni un momento.

El agateador no se portó mal he hizo varias entradas, pero en un pino un poco alejado y con una luz muy lateral. Resumiendo, muchas fotos pero muy pocas salvables.

Por lo demás, un arrendajo, una pareja de soteños y un par de lagartijas colilargas, que estas sí que disfrutan de este “caloret” tan intenso.