Estamos en plena época de cría y se nota.
En esta entrada mostramos un nido de zampullines chicos que se han instalado en una de las muchas acequias que vertebran el ecosistema de la marjal y están sacadas desde la ventanilla del coche.
Al vivir en un medio tan humanizado donde es habitual el tránsito de vehículos y personas, estas y otras aves, tienen cierta tolerancia y permiten aproximaciones con el coche parado de apenas 3-4 metros sin apenas mostrar temor.
Muy guapas las fotos.
ResponderEliminargracias, Vicente
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