martes, 17 de enero de 2023

LOS BUITRES DEL PROYECTO CANYET

El buitre leonado (Gyps fulvus) es una rapaz carroñera presente en la práctica totalidad de la Península Ibérica. Sus principales poblaciones se encuentran en las grandes cadenas montañosas y los barrancos horadados por los ríos que atraviesan las mesetas centrales. Esta especie está especialmente asociada a aquellos lugares con una gran carga ganadera, siendo ellos los encargados de eliminar todos los animales fallecidos por causas naturales en el campo. Esta beneficiosa función ayuda entre otras cosas a la eliminación de restos animales procedentes de la ganadería, así como a mantener el control de diferentes enfermedades infecciosas o a prevenir la contaminación del medio hídrico entre otros. Esta especie era muy abundante en toda la península, pero fue en el siglo XX cuando las poblaciones de este y otros buitres comenzaron a disminuir drásticamente fruto de la intervención humana a través de grandes campañas de envenenamiento. Esta situación llevó al buitre leonado en muchas zonas de España al borde de la extinción. En algunas zonas fue totalmente eliminado como fue el caso de las sierras de la provincia de Alicante, quedando esta ave solamente presente en la toponimia de aquellos macizos y sierras donde alguna vez habitó.

Fue en el año 2000 cuando la ONG sin ánimo de lucro “Fondo para la Protección de los Animales Salvajes” (FAPAS) empezó con el Projecte Canyet, una iniciativa cuyo objetivo es la recuperación estable del buitre leonado en la Comarca Alicantina de L'Alcoià. Para ello esta asociación realizó la reintroducción de la especie en el Monte público Sant Cristòfol (Alcoy) y gestionan un muladar donde facilitan a los buitres un aporte alimenticio procedente de restos de ganadería doméstica principalmente.

Vamos a hacer una ruta senderista que es todo un clásico del excursionismo de la zona: recorrer el barranc del Cinc y pasar por las buitreras del Alt de les Pedreres. Además del pateo, intentaremos fotografiar a los buitres que habitan en este espacio.

La ruta es de nivel medio, ya que apenas llega a los 10 km y los 500 metros de desnivel, aunque en mi caso se ha endurecido porque llevar el trípode y el teleobjetivo para intentar fotografiar a los buitres supone aumentar el peso de la carga a transportar en cerca de 10 kilos. Pero bueno, que le vamos a hacer, ya dicen que sarna a gusto, no pica.

Primero recorremos las fauces del barranc del Cinc, rodeados de verticales paredones donde habitan los buitres, para una vez alcanzada la masia de la Garrofera coger un bonito sendero emboscado, que en dura pendiente nos conduce a la cresta del Alt de les Pedreres. Justo arriba encontraremos el vallado del comedero de los buitres, que podremos rodear por su perímetro disfrutando tanto de vuelos de buitres muy cercanos como de imágenes de buitres posados en pinos y en las cárcavas del comedero (aunque desde cierta lejanía).

Una vez en la cresta de la sierra, la recorremos en toda su extensión, con magníficas vistas tanto del profundo tajo del barrranc del Cinc como de la ciudad de Alcoi. Este tramo de recorrido que nos llevara hasta la ermita de San Cristobal es muy aéreo y atractivo y en todo momento disfrutamos de vuelos de buitres a nuestro alrededor, algunos de ellos muy cercanos.

Una vez en la ermita ya solo nos queda un corto tramo de sendero por la solana de la sierra que nos llevara directamente hasta donde tenemos aparcado el coche.



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