sábado, 5 de septiembre de 2020

HIDE-CAR POR LA MARJAL DEL SALER


La marjal es un medio muy humanizado y es muy habitual la presencia tanto de vehículos como personas por él. Este hecho hace que las acuáticas que viven aquí estén acostumbradas a este movimiento de vehículos y personas y muestren cierta tolerancia a su cercanía tanto de unos como de otros. Aprovechamos esta circunstancia, para con paciencia acercarnos con el coche a las aves y hacer sesiones desde la ventanilla. Una red de hojas que nos camufle hará que las aves estén más confiadas y permitan mayores acercamientos.
Este es buen momento para afotar aves porque el arroz ya está muy crecido y estas se suelen posicionar en los caballones entre campos y los bordes de las acequias que los rodean.
Buscaba alguna garza imperial, pero nos hemos tenido suerte y nos tenemos que conformar con especies más modestas. Algunas cangrejeras (parece que son más escasas que el año pasado), una gallineta y su pollo, un par de azulones, una garceta común, una garza real, dos jóvenes golondrinas muy próximas a la migración y un grupo de cinco flamencos en el claro de un arrozal.
 
 
























 
 

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