El águila calzada es una rapaz invernante que cada vez es más abundante en la albufera y en sus alrededores, pero sobre todo en la huerta periférica de la ciudad de Valencia.
El águila calzada es una rapaz invernante que cada vez es más abundante en la albufera y en sus alrededores, pero sobre todo en la huerta periférica de la ciudad de Valencia.
Vamos a una zona de monte cercana a Valencia que sufrió un incendio hace unos años y donde ahora prospera una densa cubierta de matorral mediterráneo y donde hay algunos majanos de piedras.
Obviamente, las especies objetivo serán las currucas y alguna especie rupícola.
Pues la sesión ha ido incluso mejor de lo esperado, pues aparte de la clásica y abundante curruca cabecinegra, también han entrado la curruca rabilarga y la zarcera, dos especies de currucas poco comunes y bastante difíciles de observar.
Junto a estas tres especies, también hemos afotado a una hembra de roquero solitario, un par de petirrojos y una hembra de tarabilla común.
El zampullín cuellinegro es un zampullín pequeño, aunque algo mayor y más esbelto que el común. Tiene el pico fino y puntiagudo, ligeramente curvado hacia arriba. Visto de cerca llaman la atención sus ojos rojos. En plumaje nupcial presenta una coloración general negra, salvo en el vientre y los flancos, que son anaranjados. En la cara destacan unas plumas amarillas que parten de la zona auricular como penachos en forma de abanico. En invierno resulta poco llamativo, con coloración general.
Utiliza diferentes tipos de ambientes según la época del año. Por lo general prefiere para la cría zonas húmedas pequeñas o medianas, a menudo temporales, que sean poco profundas, abiertas, con abundante vegetación emergente y ricas en nutrientes; tal es el caso de lagunas, marismas, lagunas litorales e incluso ambientes modificados por el hombre, como salinas, graveras restauradas, balsas de riego, etc. Fuera de la época de reproducción se encuentra en embalses, salinas, bahías, brazos de ríos en su desembocadura, así como en algunas lagunas.
Mayoritariamente consume insectos y sus larvas acuáticas, aunque, según el lugar y el momento del año, puede alimentarse también de crustáceos, moluscos, anfibios o pequeños peces.