El enfangado de los arrozales avanza muy deprisa y apenas quedan arrozales con agua; aun así, aunque el escenario de zona enfangada no es muy bonito, hacemos una última sesión con una buena afluencia de laguneras antes de que las rapaces marchen a sus áreas de reproducción.
Seguimos con nuestra puesta a punto y vamos a Chulilla a recorrer la ruta de los pantaneros, un recorrido señalizado como PR-CV. 77 que en un precioso y cómodo recorrido por el fondo del espectacular cañón del rio Turia nos lleva hasta el pantano de Loriguilla. Contamos con el interesante atractivo de dos puentes colgantes a la entrada del cañón y espectaculares miradores situados al borde de impresionantes cortados verticales.
Es una ruta que se ha vuelto muy popular y muy concurrida, por lo que el ayuntamiento de Chulilla cobra un donativo de 1 euro por persona a la entrada del cañón. También es preferible evitarla en fines de semana porque se producen aglomeraciones en los puentes y en algunos pasos algo estrechos.
La ruta es de unos 11 km y unos 250 metros de desnivel, en un recorrido mayormente de ida y vuelta, salvo un pequeño tramo circular a la altura del pantano de Loriguilla. Tampoco tiene ninguna dificultad orientativa porque solo hay un sendero en el fondo del cañón y hay que destacar que, en el día de hoy, por el rio corría un buen caudal de agua transparente.
En cuanto a la fauna no pude observar ninguna cabra montés a pesar de ser un sitio ideal para ellas y me tuve que entretener con la abundante avifauna del rio y el bosque de galería del fondo del cañón: garza real, cormorán, una pareja de martines pescadores y multitud de aves forestales (mito, carbonero, pinzón, garrapinos, currucas, etc.), algunas de ellas ya con encendidos cantos nupciales que anuncian la pronta llegada de la época de reproducción.
En nuestra visita de esta tarde a Port Saplaya, la cosa ha estado muy bien y hemos disfrutado de un grupo muy heterodoxo de aves por la playa.
En este grupo se integraban gaviotas reidoras y cabecinegras (ambas con plumaje invernal), un grupo de 3-4 charranes patinegros y un grupito de unos 10 correlimos tridáctilos.
A pesar de los paseantes y perritos que de vez en cuando provocaban alguna espantada, en general hemos disfrutado de una muy buena sesión de estas cuatro especies.
