Tras meses y meses de pertinaz sequía, con el principio del otoño por
fin han llegado las esperadas lluvias. Nuestros sedientos pantanos y muchos
cultivos agradecerán este pequeño mana, aunque supongo que esto habrá
perjudicado de alguna manera a la cosecha del arroz, pues como bien dice
nuestro querido refranero “nunca llueve al gusto de todos”.
Llevamos una semana de lluvias intermitentes, tiempo nublado y ratitos
de sol; o sea un tiempo perfecto para ver caracoles por el campo.
No hay duda de que la fauna más llamativa de la Albufera es la
vertebrada, sobre todo las aves y en menor medida los mamíferos (pequeños y
nocturnos), reptiles, anfibios y peces, pero hay todo un ejecito de pequeños
seres invertebrados, que aunque se vean obligados a estar a la sombra de
aquellas, merecen un poco de atención.
Así también nos iremos introduciendo un poco en el mundo de
macrofotografía, una disciplina con resultados sorprendentes ya que nos permite
descubrir mundos desconocidos que normalmente pasan desapercibidos al ojo
humano.
Como la estación es la adecuada para ellos, empezaremos con un par de
caracoles (moluscos) muy abundantes, populares y apreciados culinariamente en
la comunidad valenciana, como son “els moros y cristians”. Científicamente conocidos
como “Helix aspersa” y “Otala punctata”.
En el caso de los invertebrados utilizaremos sus nombres científicos,
pues los nombres populares varían incluso de unas localidades a otras y a veces
incluso se solapan.
Ambos son gasterópodos pulmonados y con una concha de unos 4 cm de
longitud, se pueden considerar como los caracoles más grandes de nuestra
región.
La cabeza posee cuatro tentáculos, de los cuales los superiores tienen
en los extremos un órgano fotoreceptor que actúa a modo de un ojo bastante
simple.
Son de hábitos crepusculares y nocturnos, aunque en lugares húmedos y
días de lluvia pueden ser activos por el día. En época de frio o de sequía se
esconden dentro de la concha y se encierran elaborando un tapón a base de moco
seco llamado epifagma.
En ambas especies los individuos son hermafroditas, ya que producen
tanto gametos masculinos como femeninos.
Aunque de hábitos parecidos, el hélix aspersa vive entre arbustos, en
bosques muy abiertos, en campos y también en zonas dunares; mientras que el
otala punctata prefiere las zonas de cultivo de secano.
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Helix
aspersa |
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Otala
punctata |
El correlimos de Temminck es un pequeño limícola, de cuerpo alargado,
pico corto y patas más cortas que la altura del cuerpo.
En todos los plumajes, la garganta y el pecho definen una especie de
babero. Las patas son verdosas y el pico de color negro.
Este correlimos es un reproductor ártico, aunque evita los ambientes
extremos y las costas muy expuestas para ocupar fiordos, deltas, ensenadas,
ríos e incluso áreas más interiores.
Se alimenta básicamente de invertebrados: insectos y sus larvas
(principalmente escarabajos y moscas) en zonas del interior, y lombrices,
crustáceos y pequeños moluscos en enclaves costeros.
La especie se reproduce en áreas próximas al Ártico, tanto en el norte
de Europa como en Asia. Inverna en África tropical, sur de Asia y, en menor
número, en la cuenca del Mediterráneo.
Aunque regular y bien repartido, es poco numeroso en el territorio
peninsular durante el paso migratorio, que efectúa por áreas interiores en
otoño y por enclaves mediterráneos en primavera.
La garceta dimorfa es una pequeña garza casi negra que es natural de África
y se extiende desde las Azores hasta la India y Sri Lanka, por la península
Arábiga. En Europa es un ave muy escasa y solo se contemplan ejemplares
divagantes.
Es del tamaño de una garceta común y esta muy vinculada con esta
especie, pues de hecho se reproduce con ella, dando lugar a ejemplares
híbridos.
La garceta dimorfa pura es completamente negra con una mancha blanca en
la garganta, mientras que los ejemplares híbridos presentan un color corporal
oscuro con manchas blancas por diversas partes de su cuerpo, principalmente en
la cara y en las alas.
En la Albufera es extremadamente raro ver ejemplares puros, aunque
tampoco es nada frecuente ver híbridos.
Frecuenta zonas del marjal inundado
cuando se alimenta, especialmente en tancats de Sueca y Sollana próximos a la
laguna.