DESCUBRIENDO LA ALBUFERA DE VALENCIA Y OTRAS COSAS: ADICTOS AL BARRO

martes, 16 de septiembre de 2014

ADICTOS AL BARRO

El secado de los campos de arroz ya prácticamente ha concluido, tanto es así que el arrozal baldío que el día 1 presentaba un aspecto magnifico y pletórico de agua, actualmente ha quedado reducido a un lodazal con algunos charcos.
Este es el dominio de los pequeños limícolas, especialmente dotados para rebuscar entre el barro húmedo los animalillos de los que se alimentan. Sin embargo, otras aves de mayor porte como garzas o agujas también acuden a aprovechar los últimos recursos del barro.
Esta mañana he podido observar: Un bando de unas 15-20 garcetas comunes, 2 garzas reales, 3 agujas colinegras, 1 cigüeñuela, 1 tarro blanco, 1 archibebe oscuro, 1 cerceta, algunos fumareles cariblancos, 1 lavandera blanca, 1 lavandera boyera, algún combatiente, 1 garcilla cangrejera, chorlitejos (grandes y alguno chico), andarríos (algún grande y dos chicos) y correlimos (menudos, comunes, zarapitines y uno de temminck).
Es curiosa la presencia todos los días del mes de un bando de garcetas comunes de unos 20-30 ejemplares y la de un tarro blanco joven que últimamente viene casi todos los días. Uno de los andarríos chicos que ha venido tiene un aspecto peculiar y yo creo que debe estar herido o enfermo, pues tiene un ala un poco caída y un aspecto raro en general. Sin duda, lo mejor, la presencia de dos especies poco corrientes: un correlimos de temminck, un avecilla bastante dificil de ver y a la que le tenia muchas ganas y una lavandera cetrina joven de primer invierno.
Los cangrejos que quedan en los arrozales, al privarles de la protección del agua, han adoptado la estrategia de excavar un aguajero en el lodo con dos objetivos, el buscar mayor humedad y escapar de la vista de sus predadores.