LAGARTIJA COLILARGA

La lagartija colilarga (Psammodromus algirus) es una lagartija de tamaño mediano a grande, que puede alcanzar hasta los 9 cm  de longitud cabeza-cuerpo y con una cola muy larga que suele medir entre 2 y 3 veces la longitud cabeza-cuerpo pudiendo alcanzar en las hembras grandes hasta 23 cm.
Escamas dorsales muy grandes, similares a las de los costados, planas, imbricadas, terminadas en punta y fuertemente aquilladas. Sin collar. Con ocelos azulados en los costados.
Coloración del dorso pardo clara, pardo cobriza u olivácea. Presenta dos líneas supraciliares y otras dos supralabiales blancuzcas o amarillentas. Entre la supraciliar y la supralabial de cada lado se dispone una banda oscura. Los machos grandes presentan en primavera los lados de la cabeza y la garganta de color naranja y/o amarillo. Las hembras en celo muestran color amarillento en la garganta. 
Diurna y terrestre, aunque puede trepar a los árboles y arbustos. Suele refugiarse en la base de las matas.  
Su dieta, básicamente insectívora, es muy variada e incluye principalmente hemípteros, coleópteros, ortópteros, arácnidos y hormigas. Se ha comprobado también la predación ocasional de pequeños lacértidos y el consumo de materia vegetal.  
Es una especie muy ubicua, habiéndose encontrado en todo tipo de hábitats, arbolados o abiertos, con masas de vegetación espesas, asociadas a claros, etc.   
En la Comunidad Valenciana se trata de uno de los reptiles de más amplia distribución y más abundantes. Se le puede ver tanto en la costa, a pocos metros del mar, como en los puntos más interiores y montañosos.

  

 

 

AITANA 2012

Otra excursión de la que guardo un grato recuerdo es una ascensión invernal a la sierra de Aitana, máxima altura de la provincia de Alicante con sus 1558 m de altura en el invierno del 2012.
Había sido una semana bastante fría con débiles nevadas en las zonas altas de la comunidad y las previsiones del tiempo para la semana del 4 al 5 de febrero eran de posibilidad de nieve a partir de la cota 1.300 m en el norte de Alicante; así que cuando vimos que el club Ardillas de senderismo tenía programada una ascensión para el día 5 de febrero en la sierra de Aitana, mi colega Ramón y yo no dudamos un instante en apuntarnos.
La ruta en si ya era una pasada, una espléndida travesía por la cresta de la sierra desde el puerto de Tudons hasta la misma cima de Aitana y bajada por el Pas de la Rabossa a Benifato, si encima ya nos nevaba, iba a ser la leche. 
El ascenso por la cresta es mayormente campo a través (alguna marca por el camino y poco mas) pero muy fácil por la ausencia de vegetación y la evidente dirección a seguir. 
El día salió incluso soleado, pero se fue nublando conforme avanzaba la jornada, de forma que cuando ya teníamos a la vista las antenas de las instalaciones militares que se ubican en la misma cima de Aitana, se desencadeno una fortísima tormenta de nieve: mucha niebla, fortísima ventisca, muchísimo frío y una copiosa nevada que empezó a cuajar casi de inmediato. 
Ante esta situación y con la advertencia de los militares de que el paso de la Rabosa estaba impracticable y peligroso por la presencia de nieve y hielo, no nos quedó más remedio que rectificar el recorrido sobre la marcha y retroceder hasta el Pto. de Tudons por la misma carretera de acceso a las instalaciones militares. 
Esta carretera es de uso exclusivo militar y no está permitido el paso de personas ni incluso a pie. En este caso los militares nos lo permitieron por las excepcionales y adversas condiciones meteorológicas del momento. 
Tras tres horas de fuerte nevada, el blanco cubrió montañas, valles y carreteras del Comtat y L´Alcoia. Tanto es así, que tuvimos que bajar andando por la carretera hasta Benasau, que fue el punto en el que el autobús pudo por fin acceder para recogernos. 
El largo trayecto por la carretera del Puerto de Tudons a Benasau no tiene ningún valor excursionista. Sin embargo, la imposibilidad de que el autobús pudiera venir a recogernos más cerca, nos permitió deleitarnos con un sublime paisaje de pueblos y valles recién nevados, en una imagen que no debe ser muy habitual por esta zona.

  

TIRANDO DEL 2018

Rescatamos una sesión de rapaces de primeros de octubre del año 1018 en una zona encharcada de la marjal de Silla.
La sesión fue buena para las fechas en las que estábamos y el sitio, una pradera encharcada, también era un bonito entorno para fotografiar rapaces.
Sin embargo, el día 12 de octubre cerraron el acceso por el inicio de la temporada de caza y desde entonces no lo he vuelto a aprovechar.