El nivel de agua de los arrozales baldíos va variando al ritmo de las necesidades del cultivo del arroz.
Esta mañana visitamos un baldío con muy poca agua y donde abunda el lodo húmedo, y como era de esperar, los limícolas más abundantes han sido los más chiquitines y de patitas más cortas; y entre estas especies destacan los andarríos (chico y bastardo), los chorlitejos (chico y grande) y sobre todo los correlimos (común, zarapitín, menudo y de temmick).
Como siempre fantastica serie
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