sábado, 20 de junio de 2020

EL HUMEDO NORTE 2011


Rememorando las excursiones que mejor recuerdo han dejado en mi memoria, sin duda, no puede faltar alguna en la Tinença de Benifassa, una subcomarca del BaixMaestrat , frontera con Cataluña y Aragón y un paso histórico montañoso a solo 40 km. del Mediterráneo.
Parque natural desde el año 2006, encierra un variado relieve de cimas, collados y barrancos espectaculares, conformando un macizo cuya flora reúne especies propias de climas húmedos, como es el caso del tejo, el haya, el acebo y el pino negral. En la vertiente norte de las sierras se extiende una selvática frondosidad fruto de la convivencia del boj con el helecho y el enebro. Su gran valor botánico se completa con la abundancia de plantas únicas y endémicas de estos lugares.
En las Pascuas del 2011, me desplace con un par de colegas a estas tierras del norte a realizar una de las excursiones más bellas que se pueden hacer dentro de la comunidad valenciana: del Panta de Ulldecona a Fredes por el PR-75.1 pasando por el Portell del Infern y descenso nuevamente al Panta de Ulldecona por el PR.75.2 pasando por el Salt de Robert. Las previsiones de tiempo eran de lluvia, pero con todos los preparativos listos desde hacía un par de días, no era cuestión de posponerlo. 
El día amaneció incluso soleado y llegamos a pensar que quizás las previsiones meteorológicas se podrían haber equivocado. El ascenso hasta el Portell del Infern es maravilloso, una senda emboscada entre un precioso pinar de umbría, serpentea salvando la dura pendiente hasta alcanzar los los ciclópeos murallones calcáreos del Portell del Infern. 
Sin embargo, nada más traspasar el Portell y ya cerca de Fredes, el tiempo dio un cambio radical, unos negros nubarrones nos engulleron y el cielo se abrió sobre nuestras cabezas. Empezó a llover torrencialmente y así estuvo de forma intermitente hasta acabar el recorrido.  
El descenso por el PR.75.2 lo tuvimos que hacer con cierta premura porque el aguacero lejos de amainar cada vez cogía más intensidad, pero el recorrido no desmereció en nada a causa de la lluvia, incluso lo mejoro en calidad, las vistas aéreas de los abruptos barrancos de la zona entre jirones de niebla fantasmal eran fantásticos y los húmedos y frescos bosques recién mojados tenían unos colores todavía más intensos de lo habitual. 
Llovió con tal intensidad que a pesar de los paraguas y los chubasqueros que llevábamos, acabamos calados hasta los huesos, incluso en un par de cruces por el barranco nos tuvimos que mojar los pies, porque el nivel de agua había subido de forma ostensible y las piedras del vado estaban totalmente sumergidas. 
No hemos vuelto desde entonces, pero en el momento de hacer el recorrido la señalización de los senderos era muy deficiente con muchos cruces de sendas sin marcar. Una verdadera pena, porque la ruta es de imprescindible realización para todo amante de la montaña y sin el adecuado marcaje el recorrido era complicado de seguir.












































1 comentario:

  1. Tremendos paisajes, ademas con esos dias de brumas y lluvia que lo hacen aun mas fantastico

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