Ha hecho falta más de un mes de preparativos y hasta 6 sesiones frustradas, pero parece que ha llegado la hora de recoger los frutos del trabajo realizado.
En la sesión de esta mañana ya ha entrado un bonito ratonero con mucho blanco en la pechera, y aunque no ha estado demasiado tiempo, ha sido el suficiente para una buena sesión. Ha entrado cuando aún estaba el escenario en sombra, pero afortunadamente ha aguantado lo suficiente para que saliera el Sol y le pudiera hacer un buen puñado de fotos con buena luz.
Una garza real ha entrado en un par de ocasiones, pero afortunadamente no me ha espantado al ratonero y quien al final se ha ido ha sido ella.
Un grupo de 6-7 urracas ha estado toda la sesión entrando y saliendo a pillar las migajas que dejaba el ratonero.
Esta ubicación es nueva y parece bastante buena. No en vano, aunque solo haya entrado un ratonero, dos o tres laguneros han intentado entrar, aunque la presencia del ratonero los ha disuadido.
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