Ahora mismo toda la marjal es una costra seca de barro duro y seco y así permanecerá hasta primeros de mayo cuando se vuelvan a inundar los arrozales para plantar la nueva cosecha de arroz.
Cuesta creer que hace apenas un mes la marjal era una ininterrumpida masa de agua rebosante de vida y de aves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario