EL VALLE TRANQUILO

Huyendo del bullicio de las fallas, esta mañana nos vamos al valle de la Murta a disfrutar del silencio y la paz que produce el andar por la naturaleza.

El Paraje Natural Municipal de La Murta y La Casella, emplazado en el término municipal de Alzira y en plena Sierra de Corbera -entre las Sierras del Cavall Bernat i de Les Agulles-, es uno de los enclaves emblemáticos de la geografía valenciana, especialmente en lo que a su flora se refiere, el cual, con una superficie de 765,64 ha., fue declarado como tal el 5 de noviembre de 2004 por su interés paisajístico, histórico y patrimonial.

El Espacio protegido se encuentra sometido a un microclima muy favorable, con temperaturas suaves y un alto grado de humedad. En estas condiciones se desarrollan formaciones vegetales con un alto grado de madurez, con la presencia de bosques de fresno de flor, y de laurel situados en la umbría de la Murta, carrascas, madroños, durillos y mirtos o “murta”, especie que da nombre a uno de sus valles.

Del mismo modo cuenta con un interesante patrimonio histórico-cultural en el que destaca la presencia del conjunto histórico-arquitectónico del Monasterio de los Jerónimos, declarado Bien de Interés Cultural, con numerosos elementos entre los que sobresalen las ruinas consolidadas del Monasterio, la Casa Señorial (en cuyo interior se encuentra un jardín y la Capilla de la Mare de Déu), el conjunto del acueducto y balsas, y un nevero. Destaca también el llamado puente de Felipe II, punto de acceso y entrada al monasterio.

Se requiere cita previa para acceder a este espacio y cuenta con varias rutas señalizadas de diferente nivel de dificultad.

El recorrido elegido es sencillo y relativamente cómodo, apenas 6 km y unos 325 metros de desnivel, prácticamente un paseo por el campo casi más que una ruta senderista.

Salimos de la caseta de control y cogemos el sendero SL-CV 82 (senda botánica) que en subida mantenida recorre la ladera de umbría entre una exuberante vegetación, hasta alcanzar el Pas del Pobre, un marcado collado, que como bien indica su nombre, es un paso de comunicación entre el valle de la Murta y el de la Casella.

Desde aquí, una abrupta senda emboscada nos baja en fuerte pendiente hasta las inmediaciones del monasterio de los Jerónimos, un importante conjunto histórico que se está intentando rehabilitar.

Desde el monasterio haremos un pequeño circuito circular para disfrutar de la curiosa canalización de agua (aqüeducte) que abastecía al monasterio.   

Finalmente, cogeremos el PR-CV. 82 (senda histórica) que, en un cómodo y breve paseo de apenas kilómetro y medio, nos lleva de vuelta a la caseta de control de la entrada.

Además, hemos tenido suerte con el tiempo, pues el valle a amanecido con una densa bruma instalada en sus cumbres, creando un interesante juego de luces y bonitas panorámicas.