Si apenas hace unos cinco días comentaba que la perellona de este año
estaba en niveles de mínimos históricos, este panorama ha cambiado de forma
radical.
La causa ha sido el fuerte temporal que desde el pasado sábado está
azotando la Comunitat Valenciana, con especial significancia la imponente
tormenta que cayó el domingo y que dejo más de 100 litros por metro cuadrado en
la ciudad de Valencia, con registros puntuales de hasta 129 litros por metro
cuadrado en el observatorio de Blasco Ibañez.
Esta tormenta que ya se cataloga como la más grave desde el año 2007,
vino acompañada de fuerte aparato eléctrico (se contabilizaron más de 429 rayos
en la ciudad), de granizo y de una gran manga marina que se pudo observar en el
litoral del sur de Valencia y la Ribera Baixa.
Todo esto provocó numerosas problemas en la ciudad, tales como
inundaciones, colapsos, coches atrapados, cortes ferroviarios, etc.
Durante todo el día de hoy ha seguido lloviendo de forma insistente y ya
llueve sobre mojado.
Con todo esto la perellona ya está a niveles normales,
e incluso algunas zonas de marjal tienen más agua que en años anteriores.
martes, 29 de noviembre de 2016
viernes, 25 de noviembre de 2016
CATANDO LOS POSADEROS
Tras más de tres meses en los que el hide de Almenara ha estado
totalmente seco, por fin vuelve a tener agua y las aves ya van volviendo poco a
poco.
De momento esta mañana, pocas acuáticas, una agachadiza, algunas pollas de agua y para de contar. Sin embargo, un martin pescador y algunas avecillas (lavandera blanca y cascadeña, bisbita alpino y tarabilla común), han estado muy activas y me han deparado una mañana muy entretenida pues han estado probando todos los posaderos que hemos colocado para esta nueva temporada.
De momento esta mañana, pocas acuáticas, una agachadiza, algunas pollas de agua y para de contar. Sin embargo, un martin pescador y algunas avecillas (lavandera blanca y cascadeña, bisbita alpino y tarabilla común), han estado muy activas y me han deparado una mañana muy entretenida pues han estado probando todos los posaderos que hemos colocado para esta nueva temporada.
jueves, 24 de noviembre de 2016
PERELLONA BAJO MINIMOS
Estamos a 24 de Noviembre y la perellona está bajo mínimos. Multitud de
arrozales que otros años a estas alturas estaban totalmente inundados, este año
están solo encharcados o incluso secos.
Durante la «perellonà» el lago puede llegar a alcanzar los 40-50 centímetros sobre el nivel medio del mar, pero actualmente está más de 20 centímetros por debajo del nivel que debería tener desde el pasado 1 de noviembre.
La situación es tan alarmante que la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Valencia han enviado una carta a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para reclamar una aportación de agua mínima de 8,1 Hectómetros cúbicos (Hm3) que permitiría la subida de 30 centímetros del nivel del agua para conseguir una adecuada renovación y nivelación de las aguas.
El bajo nivel del agua puede tener consecuencias medioambientales catastróficas para el lago. Entre otros efectos, se favorece la entrada de agua del mar, por lo que se saliniza el agua dulce del lago y aumenta el riesgo de anoxia (falta de oxígeno en el agua) y la producción de substancias tóxicas para la fauna piscícola, agravada por la presencia de grandes explosiones de cianobacterias.
Esta falta de agua también provoca que la explosión de vida que acompaña a la inundación invernal resulte imposible, con grave perjuicio para la flora y la fauna de los diferentes biotopos del Parque Natural de l´Albufera. Asimismo, la reducción del calado en el lago mantiene los niveles perjudiciales de la eutrofización veraniega, con el consiguiente perjuicio para la ictiofauna y los aprovechamientos pesqueros.
Los bajos niveles de l'Albufera y la perellonà cada vez más corta podrían también tener consecuencias negativas económicas para los agricultores que mantienen el cultivo del arroz en el entorno del parque natural.
Los arroceros reciben ayudas de la Unión Europea, a través de los fondos Feader que obligan a los propietarios de los arrozales a mantener inundados los campos de la zona baja -de nivel de Albufera- durante un período mínimo de tres meses, que se extienden desde la segunda quincena de octubre hasta el quince de enero. Un periodo que se incumple de forma reiterada año tras año y que podría acarrear la pérdida de dichas ayudas.
Los barqueros de l'Albufera ya están padeciendo problemas para navegar por el lago e incluso alguno ha tenido que ser rescatado al quedarse varado en el barro.
Durante la «perellonà» el lago puede llegar a alcanzar los 40-50 centímetros sobre el nivel medio del mar, pero actualmente está más de 20 centímetros por debajo del nivel que debería tener desde el pasado 1 de noviembre.
La situación es tan alarmante que la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Valencia han enviado una carta a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para reclamar una aportación de agua mínima de 8,1 Hectómetros cúbicos (Hm3) que permitiría la subida de 30 centímetros del nivel del agua para conseguir una adecuada renovación y nivelación de las aguas.
El bajo nivel del agua puede tener consecuencias medioambientales catastróficas para el lago. Entre otros efectos, se favorece la entrada de agua del mar, por lo que se saliniza el agua dulce del lago y aumenta el riesgo de anoxia (falta de oxígeno en el agua) y la producción de substancias tóxicas para la fauna piscícola, agravada por la presencia de grandes explosiones de cianobacterias.
Esta falta de agua también provoca que la explosión de vida que acompaña a la inundación invernal resulte imposible, con grave perjuicio para la flora y la fauna de los diferentes biotopos del Parque Natural de l´Albufera. Asimismo, la reducción del calado en el lago mantiene los niveles perjudiciales de la eutrofización veraniega, con el consiguiente perjuicio para la ictiofauna y los aprovechamientos pesqueros.
Los bajos niveles de l'Albufera y la perellonà cada vez más corta podrían también tener consecuencias negativas económicas para los agricultores que mantienen el cultivo del arroz en el entorno del parque natural.
Los arroceros reciben ayudas de la Unión Europea, a través de los fondos Feader que obligan a los propietarios de los arrozales a mantener inundados los campos de la zona baja -de nivel de Albufera- durante un período mínimo de tres meses, que se extienden desde la segunda quincena de octubre hasta el quince de enero. Un periodo que se incumple de forma reiterada año tras año y que podría acarrear la pérdida de dichas ayudas.
Los barqueros de l'Albufera ya están padeciendo problemas para navegar por el lago e incluso alguno ha tenido que ser rescatado al quedarse varado en el barro.
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Arrozales del cami del Fus que ya debian estar inundados |
domingo, 20 de noviembre de 2016
ESPERANDO AL LAGUNERO
Llevo varias jornadas detrás del aguilucho lagunero, pero no hay manera.
Lo estoy intentando en una acequia por la que se los suele ver patrullar de cuando en cuando y donde mantienen una presencia mas o menos habitual.
De momento llevo seis sesiones y solo ha aparecido una vez. Sin embargo llego de espaldas, y sin llegar a girarse ni una sola vez, volvió a levantar el vuelo y se fue. Una pena, porque era una preciosa hembra muy esbelta y elegante.
Así que de momento, me tengo que entretener con otras aves que vienen a curiosear, sobre todo las urracas, que vienen puntuales en todas las sesiones, pero también garzas reales, garcetas comunes y bueyeras.
Por la acequia deambulan algunos andarríos grandes, lavanderas blancas, cormoranes, zampullines chicos, pechiazules y otros pajarillos.
Lo estoy intentando en una acequia por la que se los suele ver patrullar de cuando en cuando y donde mantienen una presencia mas o menos habitual.
De momento llevo seis sesiones y solo ha aparecido una vez. Sin embargo llego de espaldas, y sin llegar a girarse ni una sola vez, volvió a levantar el vuelo y se fue. Una pena, porque era una preciosa hembra muy esbelta y elegante.
Así que de momento, me tengo que entretener con otras aves que vienen a curiosear, sobre todo las urracas, que vienen puntuales en todas las sesiones, pero también garzas reales, garcetas comunes y bueyeras.
Por la acequia deambulan algunos andarríos grandes, lavanderas blancas, cormoranes, zampullines chicos, pechiazules y otros pajarillos.
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Esta preciosa lagunera me hizo la cobra y no se giro ni una sola vez antes de irse |
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Urracas |
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Garza real |
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Garceta común |
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Garcilla bueyera |
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Andarrios chico |
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Lavandera blanca |
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