La marjal es ahora mismo un enorme jardín de infancia donde pollos de innumerables especies depuran sus técnicas de caza y aprenden a vivir de forma independiente. Este es el caso de las jóvenes canasteras, que suelen parar a descansar en pequeños grupos en los descampados que se desparraman entre los arrozales.
Este es un buen momento para fotografiarlas, pues como estas aves son jóvenes, inexpertas y relativamente confiadas, permiten grandes aproximaciones con el coche y las podremos fotografiar a placer, incluso con teles cortos de apenas 200 mm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario