Aunque no es una técnica que domino demasiado, también disfruto afotando los majestuosos vuelos de las rapaces.
viernes, 28 de febrero de 2025
domingo, 23 de febrero de 2025
CORMORANES EN EL CARRAIXET
Cormoranes descansando en posaderos en la desembocadura del Barranc de Carraixet a la altura de Port Saplaya.
Es todo un clásico la estampa de los cormoranes posados y con las alas extendidas, y eso es debido a que, aunque sean aves acuáticas, carecen de un plumaje totalmente impermeabilizado, por lo que, tras sus zambullidas en busca de peces, tienen que abrir y extender sus alas para conseguir que se sequen.
Llegamos a ver a un ejemplar con el típico plumaje nupcial, que consiste en un collar de plumas blancas en la zona del cuello y la coronilla junto con una mancha blanca en la pantorrilla que contrastan fuertemente con el color negro del resto del plumaje. La pena es que siempre estuvo muy lejos y fuera de la distancia para foto, pero volveremos en unos 10-15 días a ver si podemos fotografiar algunos ejemplares con este plumaje tan llamativo.
miércoles, 19 de febrero de 2025
ACENTORES ALPINOS EN ESPADAN
Nos desplazamos al Collado de la Nevera (marcado collado que separa las vertientes de Alcudia de Veo y de Alginia de Almohacid) para hacer un fácil ascenso a la cima del pico Espadan (8 km y unos 475 metros de desnivel).
He leído en algunos blogs de Internet que hay algunos acentores alpinos en la cima de Espadan, así que vamos a ver si los encontramos y los podemos afotar.
Del recorrido poco que decir, primer tramo cómodo por pista forestal hasta llegar al inicio del sendero que asciende hasta el pico. Una vez encontrado, esto ya es harina de otro costal porque a partir de aquí la cuesta se empina de verdad con un tramo final en el que incluso hay que usar las manos. Este pequeño esfuerzo queda compensado de sobra con las maravillosas vistas desde esta magnífica atalaya.
La vuelta es por un cómodo sendero que sigue el atractivo perfil de la sierra y que nos lleva sin perdida hasta el mismo collado de la Nevera, cerrando el circulo de este fácil recorrido.
En cuanto a los acentores, solo vi a un ejemplar y casi de chiripa. Cuando ya iba a iniciar el descenso, me di cuenta de su presencia en una pequeña repisa descansando tranquilamente a la sombra de una roca. Cuando vio que saqué la comida ya empezó a moverse y le pude hacer algunas fotos, aunque no ha sido fácil porque la cima es un pequeño y caótico cumulo de grandes rocas y es dificultoso moverse por allí cargado del teleobjetivo y siguiendo al inquieto pajarillo.
Además del acentor, varios aviones roqueros sobrevolando por la cima y abundantes pajarillos típicos del bosque mediterráneo (picos picapinos, mirlos, pinzones, carboneros, verdecillos, curucas, etc.). Como curiosidad, un trenecito de orugas de procesionaria por el camino.