La Devesa es la franja arenosa que separa el lado de L´Albufera del mar Mediterráneo y tiene una anchura media cercana al 1 km y una longitud de unos 10 km. En estas 900 hectáreas de superficie se desarrollan los diferentes ambientes que caracterizan este espacio: la playa, las primeras dunas, las malladas y el sistema interior de dunas fijas.
El cordón de dunas fijas, conocido como la pinada, son los dominios del pino carrasco y de una serie de especies de arbustos y matorrales que en abigarrada formación constituyen la típica maquia mediterránea.
Una vez pasados los rigores veraniegos y ya bien entrado el otoño, toda esta verde y espesa maquia nos ofrece una gran variedad de bayas y frutos maduros, un auténtico festín para los pequeños habitantes del bosque, tanto alados como pequeños mamíferos y que constituirá una opción complementaria a su dieta en una época de escasez de otras fuentes de alimento.
Hace unos años, la Oficina Devesa-Albufera señalizó en La Devesa seis rutas temáticas. Y editó sus correspondientes folletos, uno de ellos dedicado a la flora. Seguir el itinerario botánico estos días de otoño es una buena forma de familiarizarse con los arbustos y sus frutos. La senda discurre a lo largo de 800 metros por el Pla de Na Sanxa, muy cerca de la Gola del Pujol, atravesando la espesura de pinar y matorral.
Hay diez paneles que describen las especies más de este matorral mediterráneo y otras muchas. Todo un reto descubrirlas y reconocerlas después en cada nuevo paseo.
Las fotografías por orden de aparición corresponden a las siguientes especies: 1-2-3-Lentisco, 4-5-Coscoja, 6-7-Mirto, 8-9-Esparraguera, 10-11-Espino negro, 12-13-Bayón, 14-Zarzaparrilla, 15-Madreselva, 16-17-Olivo, 18-Especie sin identificar y 19-Sendero botánico.
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