Si el 19 de noviembre puse una entrada sobre que la perellona este año estaba
en mínimos casi históricos, tras cuatro días de lluvia de la gota fría de la
pasada semana (ahora llamada DANA) esta situación ha cambiado radicalmente.
Esta mañana he fotografiado los mismos sitios en los que hice las fotografías el día 18 de noviembre para ver la sequedad de la marjal este invierno, y ahora mismo la inundación de los arrozales ya se ha recuperado a los niveles habituales, e incluso en algunas zonas los ha superado.
Aunque las gotas frías siempre vienen asociadas a desastres, inundaciones, perdidas de cultivos, destrozos en infraestructuras e incluso pérdidas de vidas humanas; en este caso, al parque natural de la Albufera que hasta ahora presentaba unos niveles hídricos paupérrimos, le ha sentado de maravilla y la marjal ha recuperado toda su belleza y esplendor.
Esta mañana he fotografiado los mismos sitios en los que hice las fotografías el día 18 de noviembre para ver la sequedad de la marjal este invierno, y ahora mismo la inundación de los arrozales ya se ha recuperado a los niveles habituales, e incluso en algunas zonas los ha superado.
Aunque las gotas frías siempre vienen asociadas a desastres, inundaciones, perdidas de cultivos, destrozos en infraestructuras e incluso pérdidas de vidas humanas; en este caso, al parque natural de la Albufera que hasta ahora presentaba unos niveles hídricos paupérrimos, le ha sentado de maravilla y la marjal ha recuperado toda su belleza y esplendor.
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