Parece que por fin las rapaces ya están llegando al Parque Natural. A pesar de que algunas ya llevan más de un mes con nosotros, aún se
muestran muy desconfiadas y es difícil fotografiarlas. En la sesión de esta mañana bajaron dos laguneras, pero fueron varias
las que rondaron la zona sin que se llegaran a entrar.
Nos desplazamos hasta el Alto Millares, para desde Argelita subir a los
restos de castillo árabe del Buey Negro. El castillo del Buey Negro o Bou Negre es de origen musulmán aunque se
ubica sobre yacimientos íberos y romanos, en la cima de una elevada montaña, a
748 metros de altitud, que forma un estrecho del río Villahermosa. También nos
acercaremos a la ventana de Ludiente, un pequeño agujero en la roca sobre un
impresionante precipicio desde el que se ve esta población. Para el recorrido usaremos el magnífico trazado del SL-CV.91, en el que
añadimos algún tramo campo a través de molesto matorral por los altos de la
muela para disfrutar de una vista panorámica del cañón del rio verdaderamente
espectacular. Desde la ventana de Ludiente, donde la senda que traíamos se desvanece,
se puede seguir avanzando por la estrecha cresta en un atractivo recorrido con
grandes desplomes a ambos lados, hasta donde la pericia personal de cada uno le
dé seguridad de llegar. Mencionar que he visto dos hembras de cabra montés en los altos de la
Muela y un rebaño de machos jóvenes por los alrededores del Sanahuja. Asimismo,
los buitres leonados estuvieron sobrevolándonos durante toda la mañana.
Visita a los arrozales de Pinedo y agazapado entre el cañar de una
acequia intentamos pillar algún vuelo de lagunero. De momento la sesión ha sido muy pobre, solo una lagunera se acercó lo
suficiente para poderla afotar y con resultados bastante mediocres. Muy pocas
fotos pasables y el resto morralla, pero ya iremos mejorando.
El hide del mas del Jutge tiene un gran valor simbólico para Naturhide
porque fue el hide con el que nació nuestra querida asociación. Han pasado unos añitos desde entonces y los pinos que lo circundan han
crecido tanto que han creado un serio problema de luz, estando en permanente
sombra hasta más allá de las 11,00 h de la mañana, por lo que había caído en
desuso a pesar de ser una zona muy rica en pájaros. En un intento de recuperarlo, se ha movido su ubicación a una zona muy
cercana pero más despejada y se ha puesto una nueva balsa para reflejos. Ya lleva montado un par de meses y para allá que vamos a probarlo. La verdad es que la cosa pinta realmente bien. En una breve sesión de
solo un par de horas, hemos visto una buena representación de las avecillas
típicas del bosque mediterráneo: carbonero común, carbonero garrapinos, curruca
capirotada, curruca cabecinegra, mirlo, herrerillo capuchino, mosquiteros,
agateador, escribano soteño, lavandera boyera y el paso en vuelo de un pico
picapinos. Es evidente que no todas estas aves han entrado, pero el solo hecho de
estar por aquí, ya nos indica que algún día acabaran entrando a beber o a
comer. Destacar en esta primera sesión el espectáculo de los inquietos
herrerillos capuchinos y la sorpresa del carbonero garrapinos, un avecilla poco
común y bastante difícil de fotografiar.