Seguimos insistiendo en los limícolas en paso, y hacemos sesión en un
arrozal encharcado en la marjal de Catarroja. La cosa pintaba bien, pero la presencia a una hora muy temprana de dos
arroceros quitando malas hierbas de unos campos de arroz contiguos, provoco
varias espantadas y la sesión quedo incompleta. Aun así, pude pillar un grupeto de unos 5-6 andarríos bastardos, alguna
cigüeñuela, un par de juveniles de lavandera boyera y uno de lavandera blanca,
una garza real y los inevitables moritos, en un compacto grupo de unos 10-15
ejemplares.
Aceptamos la invitación de nuestro buen amigo y colega Jorge Ribera
para visitar su hide situado en el entorno de Calamocha y disfrutamos de una
intensa sesión rapacera. Situado junto a una charca artificial en una amplia llanura cerealista rodeada
de granjas y de cerros cubiertos de pinos, la zona es excepcional para una
gran variedad de aves rapaces. De camino en el coche, la numerosa presencia de
milanos negros, ratoneros y cernícalos posados en los postes de luz que hay en
la carretera ya nos hacía prever que hoy podría ser un gran día. Y la verdad es que la sesión fue excepcional, una mañana radiante de
luz y una presencia de aves rapaces y carroñeras casi permanente durante toda
la sesión. Un grupo de unos 10-15 ejemplares de cuervos y cornejas se han hecho las
amas de la instalación y han estado entrando y saliendo toda la mañana e
incordiando a todas las rapaces que acudían al banquete, incluso algunas
cornejas se posaban en los lomos de los leonados y les estiraban las plumas de
la cola. Parece que estaban más interesadas en molestar que en comer, en fin,
cosas de los córvidos. En cuanto a las rapaces, los más numerosos sin duda, los buitres
leonados, que acudieron en gran número y como siempre nos brindaron un gran
espectáculo, una tímida lagunera también se poso unos instantes pero se fue
enseguida ante el acoso de cornejas y cuervos que apenas le dejaron pegar un
par de bocados, un par de alimoches (un adulto y un inmaduro de primer o
segundo año), 3-4 milanos negros que nos hicieron disfrutar de su acrobacias
aéreas con las que robaban trozos de carne del mismo pico de las carroñeras y
la bomba del día: un BUITRE NEGRO que apareció con un grupo de leonados y
permaneció en la instalación por lo menos un par de horas. Sin duda se trata de
un joven en dispersión y que de momento parece que se ha unido a un grupo de
leonados.
En las últimas sesiones de Almenara también hemos aprovechado para
seguir practicando el tema de los vuelos. Además de las aves que sobrevuelan el entorno del hide, también
aprovechamos las entradas y salidas de las acuáticas a la laguna del hide. Así hemos podido pillar en vuelo a calamones, cigüeñuelas, garcetas
comunes, garza real, algún pato despistado y sobre todo las abundantes gaviotas
reidoras. Sin embargo, las aves no son las únicas criaturas aladas que surcan
estos cielos, pues es frecuente el paso de los más diversos aeroplanos y avionetas,
sobre todo los fines de semana.