miércoles, 25 de marzo de 2015

LAGUNERO EN SU SALSA

El aguilucho lagunero es la rapaz por excelencia de las zonas húmedas, y la Albufera de Valencia no podía ser una excepción.
Sin embargo, es una rapaz muy escasa en la época de reproducción, tanto que incluso no está claro que ahora mismo se reproduzca en la alfufera.
En cambio, en invierno se convierte en una rapaz muy abundante, pues numerosos ejemplares de otras latitudes eligen la placidez de nuestro clima y la gran abundancia de acuáticas que también viene a pasar el invierno en nuestra querida albufera. 
El primer ejemplar de esta bonita rapaz lo he pillado en su biotopo por excelencia, los carrizales que pueblan los márgenes de una acequia donde abundan sus presas. 











    

domingo, 22 de marzo de 2015

VUELTA AL INVIERNO

A primeros del presente mes parecía que la primavera había entrado como elefante en una cacharrería, con temperaturas muy altas y días radiantes de sol.
Visto lo visto, fue un espejismo, y aunque la primavera sin duda llegara, esto será a su debido tiempo.
Llevamos varios días con una fuerte perturbación que está afectando  al este de Península Ibérica y especialmente a la zona mediterránea, lo que ha provocado frio, fuertes vientos, algunas tormentas, abundante lluvia y unos cielos que permanecen nublados casi de forma permanente. Y ya resulta raro que en la costa valenciana pasemos varios días seguidos sin ver el sol. 
Como nunca llueve al gusto de todos, estas generosas lluvias justo antes de comenzar las estaciones más cálidas de año, habrán venido y nunca mejor dicho, como agua de mayo a nuestros sedientos acuíferos; aunque también habrán dado algún que otro disgusto al mundo fallero, que ha sufrido una climatología de lo más adversa para el normal desarrollo de sus actividades festivas. 
Si bien estos días no me van bien para fotografiar aves, pues los hides están muy empapados y las ópticas de que dispongo (de baja luminosidad) sufren mucha merma de calidad con esta luz tan pobre, es muy buen momento para pasear y disfrutar de matices y colores en el campo que son difíciles de apreciar con tiempo soleado. 


Amanece muy nublado en la playa de la devesa

Casal d´Esplai
Potente acumulación nubosa
Nubes anunciando el proximo chubasco en la marjal

Algunos rincones del monte de la devesa son realmente selvaticos

Debido al fortisimo aguacero que cayo en la madrugada del dia 23, la marjal vuelve a estar inundada.
Esta presencia momentánea de agua a atraído nuevamente a algunas aves como garzas, gaviotas o azulones a los arrozales.
No se a ciencia cierta si es a consecuencia de tantos dias seguidos lloviendo, pero todos los nidos de tortola turca que estaban incubando huevos en los jardines de alrededor de mi casa han sido abandonados.


Los arrozales vuelven a estar inundados



jueves, 12 de marzo de 2015

FANGEANDO EN NAIA

El proceso de enfangado de la marjal ya está en su último acto. Esta avanza inexorable por los  últimos arrozales inundados que quedan en los tancats de de Naia y dels Pescadors.
Hoy me he pasado a observar cómo está la situación respecto al día 3 de marzo, en el cual todavía no había comenzado.
Pues al parecer he llegado un poco tarde, pues la operación ya casi ha concluido. La mayoría de arrozales ya están enfangados y apenas quedan un puñado con agua, e incluso estos tienen mucha menos que el pasado día 3. Habían tres tractores acabando la faena y he visto pasar otro dos que se dirigían al tancat dels Pescadors (a estos ultimos no se puede acceder pues hay una placa de prohibido el paso-Propiedad privada en su entrada).
Las aves que habían son las habituales y quizás menos de las esperadas. Aun así, grandes bandadas de reidoras, garcetas comunes y grandes, garcillas bueyeras, garzas reales, cormoranes, moritos, gaviotas sombrías y de Audouin, estorninos,  algunas lavanderas blancas, algunos patos (solo he visto azulones y muchos menos que el día 3), dos andarríos grandes, un par de laguneros y un cernícalo común. 
Lo más destacado quizás sean los flamencos, que había algún centenar de ellos en un par de grupos. El más numeroso en unos arrozales aun con agua y otro más pequeño en unos arrozales recién enfangados. 
No he observado ninguna rareza y me ha llamada la atención la escasez de patos y sobre todo de  limícolas, pues solo he visto un par de andarríos grandes, lo cual resulta extraño porque  las condiciones para ellos son realmente óptimas. 
En realidad esto se puede entender como el epilogo a una época de abundancia, así coincidiendo con el secado de los arrozales, nos abandonaran masivamente muchas aves que los utilizaban como área de alimentación y de invernada, como los cormoranes y las rapaces. 


Paisaje mayotitario en el tancat de naia
Tractor enfangando los ultimos arrozales de Naia


Aun quedan un puñado de arrozales con agua

Las acuaticas se congregan en los pocos arrozales inundados que quedan




Flamencos en los pocos arrozales inundados que quedan



Garcetas comunes y moritos en arrozales aun si enfangar

Algun azulon, falmencos y garzas reales en un arrozal recien enfangado






martes, 10 de marzo de 2015

ARDILLA ROJA

La ardilla roja (Sciurus vulgaris) es un popular, ágil y simpático roedor que desarrolla su vida de modo fundamental en los árboles, con hábitos diurnos y que está activo durante todo el año.
De talla mediana, está dotado de una larga y peluda cola que le sirve a la especie como punto de apoyo y, fundamentalmente, para equilibrar sus ágiles movimientos en los árboles.
Como su nombre indica, tiene un pelaje de color rojizo, aun cuando la coloración puede variar significativamente entre los individuos y particularmente de una subespecie a otra. El pelaje del animal también difiere sensiblemente de invierno cuando el pelaje o capa es más oscuro que en verano, con un tono general más claro. 
La ardilla roja, es un animal muy sociable y simpático, que acepta la presencia humana sin dificultad, por lo que es habitual verla en parque y jardines, donde acepta con agrado alimentos de las personas. Por el contrario en las sierras y lugares donde no está habituada a la presencia humana, al menor atisbo de movimiento o ruido huye con rapidez y trepa por los árboles para situarse fuera de su alcance. 
La ardilla se alimenta sobre todo de semillas de distintos arboles como robles, pinos, hayas y avellanos. También consume frutos secos como castañas y nueces. Además, se alimenta de bayas y partes vegetales como cortezas y rebrotes cuando su alimento básico no está disponible. 
En raras ocasiones, cuando escasea su fuente de comida, la ardilla se alimenta de materia de origen animal y puede cazar insectos, caracoles, incluso polluelos. 
La esperanza de vida es en promedio de tres años, aunque puede llegar a 10 en cautiverio. La supervivencia está positivamente vinculada a la disponibilidad de semillas en otoño–invierno. El 75-85% de los jóvenes muere durante su primer invierno, y la mortalidad es aproximadamente del 50% para los inviernos subsiguientes.