sábado, 29 de junio de 2024

ALCORNOQUES Y RODENO EN ALFONDEGUILLA

Seguimos con la rodilla renqueante y con el freno de mano puesto. Así que de momento buscaremos rutas no muy largas y evitaremos los desniveles fuertes. Asimismo, como el calor ya empieza a apretar de firme, habrá de madrugar mucho y en la medida de lo posible, buscar zonas arboladas.

Con estas premisas nos vamos a Alfondeguilla a recorrer el "itinerario Morado L´Arquet", aunque en realidad solo lo recorremos en parte y, además, hemos añadido tres extras para sumar kilómetros y algo más de desnivel a las piernas. Así pues, también hemos ascendido a las ruinas del castillo del pueblo, al Coll d´Aigualit y visitamos "el pont de l´Aigua", un acueducto romano, cerca de la población y que aún está en uso. Así en total, nos ha quedado un recorrido méjete y cómodo de unos 10 km y unos 400 metros de desnivel, que hemos cubierto en apenas tres horas y media.

El recorrido es espectacular, sobre todo el tramo circular que empieza y se cierra en la Font del Frare. El recorrido por el barranco de Castro es puro caviar para los sentidos: sendas empedradas, frondosa vegetación (alcornoques, densa vegetación de ribera y algún algarrobo monumental) y a pesar de la fuerte sequía, tramos de barranco con agua limpia y transparente. Y como plato fuerte de este tramo, el Arquet, un pequeño acueducto de un solo arco y de origen incierto (algunas fuentes lo datan de la época romana y otras lo atribuyen al pueblo árabe) enclavado en un estrecho del barranco entre imponentes paredes de rodeno y que en su tiempo canalizaba el agua hacia el molinet de Castro, un molino harinero situado aguas abajo y actualmente desaparecido.

Cuando salimos del barranco dejamos el itinerario morado que vuelve a Alfondeguilla por pista forestal y nosotros tomamos una bonita senda que, a media ladera, entre bosquecillos de alcornoques y buenas panorámicas, vuelve a la Font del Frare por un camino mucho más atractivo que el de la pista forestal.

 En cuanto a la fauna, además de las especies forestales típicas del mediterráneo (mirlo, carbonero, curruca, pinzón, etc.), hemos oído a la oropéndola por los alrededores de la Font del Frare y del Arquet, hemos oído el picoteo de algún pájaro carpintero, ranas en las charcas del barranco por la zona del Arquet y hozadas de jabalí muy recientes (de esta misma madrugada) en las orillas herbosas del barranco de Castro.


martes, 25 de junio de 2024

OROPENDOLA EUROPEA

La Oropéndola es un ave grande, de unos 25 cms. de longitud. La especie presenta dimorfismo sexual. La Oropéndola macho es inconfundible, pues no hay un ave que ni tan siquiera que se le parezca en la Península Ibérica, pues es amarillo dorado, intenso, con las alas negras manchadas de amarillo mostrando un evidente contraste, el pico es fuerte de color rojizo y las patas robustas y grisáceas. En la hembra predominan los tonos verdosos, siendo la garganta y pechuga de un tono blanquecino con un obispillo amarillento, la cola es negra con los laterales amarillos y el pico rojo sucio.

Es una especie forestal, asociada a bosques caducifolios. Las riberas y los sotos constituyen el medio más utilizado en España. Alcanza mayor densidad en paisajes en mosaico, donde se alternan bosques cerrados y zonas abiertas.

Las oropéndolas se alimentan principalmente de invertebrados e insectos como lo son las orugas, grillos, moscas, arañas, escarabajos, moluscos y mariposas. Para encontrarlos picotea entre las hojas de los árboles hasta encontrarlos. Pueden acompañar su alimentación también de frutos del bosque como moras o cerezas, que contienen mucho azúcar, necesario para sus migraciones.

En España se trata de un ave estival, con invernada en el África subsahariana. Las primeras observaciones se producen a mitad de abril, con ocupación rápida de los territorios a finales de ese mes y principios de mayo.