Vamos a Titaguas a intentar otra sesión con los alimoches, pero
lamentablemente estos ya deben de haber empezado el viaje migratorio hacia sus
áreas de invernada y no han aparecido.
Menos mal que un nutrido grupo de collalbas nos han entretenido a base de bien con sus juegos y peleas.
Llegamos a contabilizar unos 7 u 8 ejemplares y parecían juveniles de este año. Asimismo creemos que el grupo estaba formado por collalbas rubias y grises, aunque es difícil distinguirlas, sobre todo en el caso de las hembras.
Menos mal que un nutrido grupo de collalbas nos han entretenido a base de bien con sus juegos y peleas.
Llegamos a contabilizar unos 7 u 8 ejemplares y parecían juveniles de este año. Asimismo creemos que el grupo estaba formado por collalbas rubias y grises, aunque es difícil distinguirlas, sobre todo en el caso de las hembras.
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