En la sesión anterior, me llamo la atención un macho de colirrojo tizón que se ha hecho el amo del comedero y lo controla con puño de hierro.
Se sitúa en un posadero estratégico y ataca a cuantas especies intentan entrar a comer, sobre todo a las hembras de su misma especie, al petirrojo y con especial inquina a la tarabilla común, a la que incluso intercepta en vuelo cuando siquiera intenta acercarse.
Obviamente las especies más grandes escapan a su control y tiene algunos momentos en los que se toma un descanso, sino resultaría un verdadero fastidio.
Muy guapo Juanjo.
ResponderEliminarBuen posadero, fondo y encuadre.
Saludos.