En un paseo por un descampado por la marjal de Silla, en un momento
dado me di cuenta por casualidad que apenas a un metro de mí, aplastada entre
los pequeños matojos, una hembra de azulón aguantaba estoicamente y sin moverse
lo más mínimo mi amenazante y muy cercana presencia sin levantar el vuelo para
no delatar la ubicación del nido.
Como siempre llevo la cámara en la mano, le hice un par de fotos testimoniales y me aleje con premura pero lentamente para que no se asustara y tuviera que levantar el vuelo.
Una encomiable demostración de coraje muy usual entre muchas especies de animales, donde alguno de sus progenitores pone en peligro su vida en aras de salvaguardar la supervivencia de su descendencia.
Como siempre llevo la cámara en la mano, le hice un par de fotos testimoniales y me aleje con premura pero lentamente para que no se asustara y tuviera que levantar el vuelo.
Una encomiable demostración de coraje muy usual entre muchas especies de animales, donde alguno de sus progenitores pone en peligro su vida en aras de salvaguardar la supervivencia de su descendencia.
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